Gustavo Vaca Narvaja

-Córdoba, Argentina-

Vuelas

Caminas
En el espacio infinito
De continente a continente
Sobre nimbos albos
Sobre borrascas desertadas
Sobre océanos recónditos
Transportada por un suave hálito
De céfiro calmo
Y en ese espacio
Piensas o duermes
Transmutándote en un icono neutral
Ni allí…ni acá
Un espacio perenne sin raíces
¡Magia!………
Dominio excepcional
De quienes vuelan
En enérgicas aves de acero
Allí
De continente a continente
Garabateas una pequeña historia
En el espacio sempiterno
Sobre nimbos albos
Allí…vuelas

………………………………………Poema inédito

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Hojas de la vida

Caen hojas en la tarde de abril, impávidas, inertes, obedientes. Flotan lastimosas en el vacío invisible del tiempo, abandonando tallos delgados, desnudos y grises para alcanzar el cielo. Desgarradas por su belleza, vitalidad y fuerza, se rinden Se entregan regalando sombras, han perdido la majestuosidad verde y plenas de luz, las hojas de la vida caen……impávidas, inertes, obedientes Hojas que llenan formas que van dejando cuerpos desnudos de historias Han perdido la majestuosidad de esa piel tersa, donde las lágrimas buscaron rutas de alegría. Ahora son brazos delgados, quienes se elevan al cielo pidiendo que esa belleza no sea arrebatada en tiempos tan cortos Hojas de la vida, permitan que regresen los recuerdos vivos, tan brillantes y nítidos que cubran el olvido, alumbrando de melodías, la inmovilidad del tiempo Las hojas de la vida: viven y también caen

…………………………………………………………………………………Del libro Rocas en flor

……………* * *

EJE-DEL-MAL

El sátrapa ordenó beber el potaje de la venganza
El adiano guerrero de acero: ríe.
Durmió Afganistán.
Duerme Irak.

Cuando despierten habrá elegidos
que asumirán venganzas
y el vértigo de almas inocentes
invadirá el planeta.

Racimos de arrogantes bombas iluminaron las noches.
Enteras. Eternas.
Derrumbando los sueños avasallados de estruendos
Cayeron explotaron reventaron
inundaron los días, con miedo, dolor, angustia y terror.
Son pueblos de paz, humanos ayer, sombras hoy.
Ellos cerraron sus ojos al horror atroz
Muchos, no despertaron. Tampoco, hubo responsos
El sátrapa ordenó beber el potaje de la venganza
El adiano guerrero de acero: ríe.
¡Caen, caen, inocentes, mordiendo una tierra, caliente y seca!
¡Caen, caen, aplastados, de sentencias injustas!
Caen sin vida
El silencio invadió. Alguien borró su historia.
Nadie habla ya.

Duerme Afganistán.
Duerme Irak.
Cuando despierten habrá elegidos
que asumirán la venganza
y el vértigo de muertes inocentes
se expandirá en el planeta.

Lluvias de bombas cegaron
noches enteras y eternas
El adiano guerrero de acero: ríe.
¡Caen caen inocentes!
buscan el silencio.
En las tumbas ocultas a la luz de la razón
Quién se acuerda?
El mundo expurga esa historia
usurpando la memoria
Un aquelarre expedito dio su sentencia
Más veloz que un áspid hubo una sibila
sólo una
que anunció: el debacle de Quirino.
Luego, un refulgente relámpago
consultó al tiempo.
El podio del triunfo: cae.
Ella entrega una luz al pugnaz soldado de hierro
que perjuró una libertad ornamentada de triunfalismo.

Cuántos bosques entregarán madera para seguir encajonando vidas apagadas?
Cuánto tiempo podrás hombre de la guerra, mantener este orgullo?
¡Cuál es el costo de tu pertinaz intento, renitente a profecías!
Hombres atrapados. Hombres de hierro sin futuro
Permitan que juguetes de niños reemplacen tus armas mortales
Dejen que las flores se enciendan majestuosas
Que los bosques den madera para calentar almas con vida
Que los pueblos vivan sin temor a los cielos
hoy custodiados con aves de acero

Permitan el descanso de almas masacradas
pero permitan más.
La vida.
Dejen que la luz ilumine la oscuridad de tu terrible ostentación
De fuerza. De orgullo viciado

…………………………………………Enero - 2004

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Todos somos iguales ante la ley, pero no ante los encargados de aplicarla.
Stanislaw Jerzy Lec

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