-Cosquín, provincia de Córdoba, Argentina-
Morada tercera. Si de amor se habla
Plenitud
En la hoguera del abrazo
Fui leño encendido
Perfil oscilante en el palpitar del fuego,
Brasa calcinada por el beso.
Entre sábanas de sal marina
Arremetió la espuma
Y estallaron las caricias en la ola.
Desde mis cabellos ensortijados de luna
Viajaron tus manos
hasta arribar
a la estación de mis pechos
hombre niño, mujer madre
nadé en el mar de tu piel
con la delicadeza del ave
Y la avidez de un pez.
Cruzaste el meridiano
Rodeaste mi ombligo
ombligo de arena, de flor, de almeja
estigma de eterna y primitiva unión.
Entre caracoles
hallaste el manantial de vida
Gruta donde burbujea el néctar
guía de la simiente
ámbito escondido
Canal de sombras
del cual se asoma a la luz primera.
Emprendimos vuelo
por el espacio
cruzamos cometas
rozamos estrellas
De la cuerda de un arco
Partió una flecha
Y con su fulgor iluminó los mares.
Éxtasis, frenesí
Amor consumado
Júbilo bañado por las ocultas lágrimas del alma.
Qué hacer
Qué hacer con la existencia
vulnerable a los dragones
al filo del puñal
al dolor inexplicable
a la muerte anticipada.
Qué hacer con la alegría
que naufraga
en los recodos
al ver que todo cambia
y aún no cambia nada.
Qué hacer
al ver la esperanza
cautiva en los archivos
devorada por los dientes
postizos de los años.
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Si algo he aprendido en la vida es a no perder el tiempo intentando cambiar el modo de ser del prójimo.
Carmen Martín Gaite
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lunes, 16 de noviembre de 2009
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Para Victoria y Analía: qué ternura hay en el primer poema y cuaánta reflexión en la segunda. Con cariño para ambas Irene Marks
ResponderEliminarEl amor, que se vive intensamente y sin embargo, deja esa pesadumbre de un presentimiento indescriptible... acechando siempre...
ResponderEliminarLuego... en el otro poema, "qué hacer" con cuántas cosas que no podemos cambiar y aún ni siquiera comprender... Bellos poemas de Victoria, como siempre...
Mis queridas Irene y Graciela María:
ResponderEliminarMuchas gracias por sus comentarios acerca de los poemas de Victoria.
Un abrazo y mi cariño para las dos.
Analía