-Paraná, provincia de Entre Ríos, Argentina-
Momentos
I) “Almidón”
Dos cuadras de almidón y la campana
de despertar los ojos a la risa,
dos cuadras de almidón, y la mañana:
cigarritos de nubes en las tizas.
Un ojo de retinta porcelana
moja la pluma frágil, y desliza
la presurosa letra que a desgana
deja después de clase a la sonrisa.
Un mar de figuritas imposibles
recrean los bizcochos jubilosos,
y embanderando un mástil, inasible,
hay en el patio un paño luminoso.
Dos cuadras de almidón, y vuelvo a casa
perdido entre las flores de la plaza.
II) “Las altas horas”
En estas altas horas de la vida
miro ponerse el sol en mi ventana,
el sol, que fuera anuncio de mañanas,
es en mi frente luz atardecida.
¿Qué fue de aquél que ajeno a las heridas
del tiempo y del amor - suertes humanas -
irguió su gesto de soberbia vana
y le jugó a los fuegos sus partidas?
En estas altas horas, ya sin prisa,
hago las cuentas, destituyo el llanto,
un hijo primordial me nombra en risas
y beso alguna flor, de tanto en tanto.
Por la ventana miro, ¡cuán precisa
pasa la vida! Y la acompaño. Y canto.
………………………………………………………Septiembre de 2003
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Trabajar para ganarse la vida está bien, pero por qué esa vida que uno se gana trabajando tiene que desperdiciarla trabajando para ganarse la vida.
Quino, a través del personaje Miguelito
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viernes, 9 de enero de 2009
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Me encantó "Almidón", y más que estuviera acompañado por el sentido común (y punzante) de Miguelito.
ResponderEliminarGracias por tus palabras, querido Luis. Y sí... intento seleccionar las frases de acuerdo al texto.
ResponderEliminarUn abrazo
Analía