No vendo predicciones,
tengo una visión regresiva y retrógrada del progreso,
vamos hacia la deliciosa barbarie.
Las profecías apocalípticas siempre se cumplen,
el progreso,
es una superstición
como cualquier otra,
desconozco la futurología.
Acumular ciencia, conocimientos, tecnología,
no es progresar,
parecería que la ciencia está al servicio
de la destrucción del hombre
y no de su salvación.
El aparato industrial-militar
emplea a la élite científica mundial
¿podremos algún día vivir en paz?
Hermosa utopía
No diviso grandes esperanzas para la humanidad
ni siquiera con la tan mentada inteligencia artificial.
Percibo el futuro, decadente,
cuesta abajo, como el tango.
Ante la ciencia destructiva
los vates ofrendamos poesía.
Poema fósil montevideano
La neblina espesa baja lentamente
del cerro de Montevideo,
una ráfaga gélida invade el ambiente.
Un racimo de barcos viejos abandonados
apoyados entre ellos
como viejos amigos ebrios
se mecen suavemente
casi naufragios, de cascos oxidados.
Se desprende un aroma salobre
por las grietas del tiempo
y se escabullen
los fantasmas de la memoria.
Arriba, en vuelo triangular
las gaviotas tiritan
mientras picotean el cielo herido
que pronto sellará
con sus lágrimas la jornada
entre sombras gris plomo que avanzan
y que seguramente serán el último refugio
de un poema fósil
de palabras desdibujadas
que no se vence
ante los azotes
de la sudestada
bien rioplatense.
Una vez más, las olas incansables
se suicidan enérgicamente
contra las rocas graníticas
de la Escollera Sarandí
engendrando sus últimos
estruendos colosales
que recuerdan los cañonazos
de la defensa de la ciudad
ante las invasiones inglesas.
Mitla-Mictlán
Aquí reina Pitao-Bezelao (1)
señor del inframundo.
En Lyobáa (2)
se detienen las agujas
del tiempo.
El ruidoso aletear,
de pájaros sin ojos
provoca que el sol
guarde su luz
y despierte a Huija Tao (3)
Al unísono,
miles de maravillosas grecas
florecen en la piedra milenaria.
El color ocre
y los aromas nauseabundos
guían
el descenso al Mictlán
donde se extiende
el silencio eterno
que sólo rompe
el quejido de las estrellas.
Las lagartijas huyen
de la gallarda sala de columnas.
Allí, golpea los ojos
la estoica columna de la vida.
A pesar de la muerte
está viva.
Aclaración del autor:
1) Pitao- Bezelao-
El Señor del Inframundo- El Dios de la muerte. (Cultura Zapoteca).
2) Lyobáa- Lugar de muertos, tumbas o entierros
3) Huija-Tao- Supremo Sacerdote de Mitla.
Daniel Gorosito
Nació en Montevideo, Uruguay. Reside en Irapuato, México
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