De nuevo otoño
y sus hojas escarlata.
Un dragón azul oscuro
desciende imperceptible desde el aire.
Es hora de escondernos las heridas
y hacernos más fuertes.
Aunque llueva y haga frío
y los anocheceres entristezcan.
Han quedado algunas flores.
Algunas flores lo resisten casi todo
como también ciertos humanos.
Ahora es más débil el sol.
Es más valioso el colibrí
libando los jazmines.
Nanas para Sofía
Con audacia de locura o ebriedad
llegaste al mundo.
Eras tan frágil
como un pétalo en el aire.
Como un bellísimo sonido
que se desvanece.
Como un pequeño colibrí
libando las hortensias.
Tus diáfanos deditos se movían.
Desde otra dimensión
tus ojos exploraban.
Con audacia de locura o ebriedad
llegaste al mundo.
Los pimpollos estallaban ferozmente
como bombas de rubíes.
Había un rocío luminoso, una magia indescifrable.
Cantaban los zorzales como enardecidos
y ajenos a todo.
Un dulce aroma de jazmines florecidos
inauguraba tus Milagros.
Con audacia de locura o ebriedad
llegaste al mundo.
Sueño azul
Ignorar la belleza vacía de flores de plástico
andar sobre traiciones oscuras puñaladas de veneno
afrontar las verdades tenebrosas
nutrirse de verdades benignas
observar con estoicismo un perro muerto al lado del camino
escribir con un desquicio lúcido amando desafiando
rezar con humildad de santo que mendiga
poner la otra mejilla hasta dos veces
perdonar lo perdonable setenta veces siete
dar con la palma verduras a un caballo
volver de un sueño azul donde abrazamos a los antepasados
desasirse con valiente libertad de pensamientos que torturan
repeler con elegancia las garras de las bestias.
Victorias cotidianas máximas inadvertidas.
La mujer mágica
Entre bestias opacas que no aman.
Entre seres con un odio que les crece como las hogueras.
Entre monos decadentes que no pueden trascender la genitalidad
Lara sabe que hay pobreza en toda inconciencia.
En la supuesta lucidez que sólo es ceguera.
En continuas carcajadas vacías.
En quienes deciden arrastrarse como las lombrices.
Ella prefiere la energía de las flores
para encender su canto.
Tiene su luz, su libertad y ciertas lealtades: eso le basta.
No hace un altar a sus heridas.
No vive maniatada en la domesticación.
No compite ni se angustia por trofeos de espuma.
Damián Andreñuk
La Plata, Buenos Aires, Argentina
Damian Andreñuk, me han gustado tus escritos; pero " NANAS PARA SOFÍA". Es un canto de alegría envuelto en la dulzura del má rico chupetín.
ResponderEliminarMuchas felicitaciones!
Beatriz Caserta
Querida Beatriz:
EliminarMuchas gracias por tu lectura y tus conceptos.
Mi abrazo y mis mejores deseos
Que poemas tan hermosamente escritos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura.
EliminarCordiales saludos