A medida que el silencio los separa
los hermanos se saludan entre dientes.
Tanto da que se miren a la cara
como que alguien los señale con el dedo.
Ellos son los que transitan de mañana
despojados de los lazos familiares.
Los que vuelven opacas las palabras
reducidos al vaivén de alguna herencia.
Apenas un recuerdo los reúne
detenido en las sombras de sus cuerpos.
Mediodía
¿Ves acaso la curva
que rodea tu silencio?
¿Las líneas que se pierden
otra vez en el espacio?
Final de cada cosa es tu recuerdo
mala sangre en la herida más violenta.
¿Escuchas esta noche
la caída del rectángulo?
¿Esa vaga geometría de las calles
que precede a la desdicha?
¿Escuchas el sonido de la arena
corriendo por tus manos?
¿Los granos de maíz
redondos como el ojo de tu herencia?
Espera por lo menos que acontezca.
También tu corazón es una esfera
donde el aire a veces te ilumina.
Un punto en el espacio
Hay algo de esta rara ceremonia
donde el hombre calienta su venganza.
Un lugar sostenido como un punto
sobre el vidrio resbaloso del espacio.
Un arco de papel entre sus manos
vencido sólo a veces por la lluvia.
Silencioso es el paso de este hombre.
Su manera vertical de asomarse a los extraños
cuando deja sus ojos a un costado.
Sólo el viento hace sonar sus laberintos.
Sus dientes marcados por el uso
y su espíritu famélico y sediento.
Su cuerpo es un bosque de arroyos escondidos,
una mano solitaria que se asienta en las arenas
aunque el agua finalmente se la lleve.
Poemas tomados de Revista Almiar - Margen Cero, publicación realizada y editada por Pedro Martínez Corada, España
Horacio Laitano
Pergamino, Buenos Aires, Argentina
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner