Impaciente te busco,
es que te necesitamos
con urgencia,
querida lluvia, ven,
adelanta el invierno,
tengo fe en ti,
que limpiarás tanta basura
que hoy nos agobia.
Ven, por favor, líbranos
del coronavirus,
lava la conciencia
de los ladrones y asesinos,
del narcotráfico,
de los incendios causados
por los Pirómanos,
de los que ganan millones
engañando al pueblo.
Pídele permiso al Otoño
y riega nuestra reseca
Madre Tierra,
no permitas caer en manos
de los que ya te vendieron.
Ven, por favor, ayúdanos,
ven a limpiar tanta basura
que hoy nos agobia.
El aroma vida
Caminaré descalzo
amor mío,
por la ventana cómplice
de nuestra unión,
yo, ingenuo, acepté
tus insinuaciones
que terminaron en:
Hijos - familia.
Al principio
la vida pintó muy lindo
el sendero, le agregó
flores y frutos, risas
una cascada que canta,
el viento nos impregnó
con el aroma vida,
colapsó nuestro corazón
y éste derramó en el camino
la esencia que suavizó
nuestro trajinar.
Realmente fue una bendición
al recibir del padre
tan hermosa posesión,
ahora creo que fui feliz,
ahora te siento padre mío
en la familia que forjé
en la usina de tu amor.
Ricardo Ponce Castillo
Coquimbo, Chile
A mi entender, estos poemas nos guían en un recorrido por las distintas instancias de la condición humana. Gracias.
ResponderEliminarAgradezco tus conceptos, Lina.
EliminarCariños