viernes, 25 de febrero de 2022

Ricardo Ponce Castillo

Querida lluvia 

Impaciente te busco, 
es que te necesitamos 
con urgencia, 
querida lluvia, ven, 
adelanta el invierno, 
tengo fe en ti, 
que limpiarás tanta basura 
que hoy nos agobia. 

Ven, por favor, líbranos 
del coronavirus, 
lava la conciencia 
de los ladrones y asesinos, 
del narcotráfico, 
de los incendios causados
por los Pirómanos, 
de los que ganan millones 
engañando al pueblo. 

Pídele permiso al Otoño 
y riega nuestra reseca 
Madre Tierra, 
no permitas caer en manos 
de los que ya te vendieron. 
Ven, por favor, ayúdanos, 
ven a limpiar tanta basura 
que hoy nos agobia. 


El aroma vida

Caminaré descalzo 
amor mío, 
por la ventana cómplice 
de nuestra unión, 
yo, ingenuo, acepté 
tus insinuaciones 
que terminaron en: 
Hijos - familia. 

Al principio 
la vida pintó muy lindo 
el sendero, le agregó 
flores y frutos, risas 
una cascada que canta, 
el viento nos impregnó
con el aroma vida, 
colapsó nuestro corazón 
y éste derramó en el camino 
la esencia que suavizó 
nuestro trajinar. 

Realmente fue una bendición 
al recibir del padre
tan hermosa posesión, 
ahora creo que fui feliz, 
ahora te siento padre mío 
en la familia que forjé 
en la usina de tu amor. 


Ricardo Ponce Castillo 
Coquimbo, Chile

2 comentarios:

  1. A mi entender, estos poemas nos guían en un recorrido por las distintas instancias de la condición humana. Gracias.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner