Inicial
A Rubén Darío
Prosas Profanas aureoló
mi frente
Con rubíes tornátiles de oro
Y ungió su agua -manantial
sonoro-
Mi espíritu de luz adolescente.
Y, no es extraño, entonces, el
torrente
De mi verso brotó junto al
canoro
Arroyo, en cuyo vegetal tesoro
Mi paso vaga aventuradamente.
Y, tampoco es extraño, la poesía
Debió dárseme así, un claro día
De manos del liróforo Rubén.
Y a la Eva eternal, única y
sola,
Que me diera su libro, al fin,
tornóla
Azul princesa de
mi canto. Amén.
In
memoriam
Invade la espesura, de tu piano,
su ángel redivivo, “Para Elisa”
Y tu alma beso, trémula, en la
brisa
Como besara un hidalgo tu mano.
Bajo este mismo cielo comarcano,
Un tiempo adolescente y la
imprecisa
Pasión del arte -luz de tu
sonrisa-
Lejos del mundo insustancial y
vano.
Aunque otra tierra te acogió en
su seno,
A la espesura de tu lar sereno
Tu imagen vuelve, eternamente
joven.
Y, como ayer, se unen los
latidos
Irradiando en un cielo sin
olvidos:
Chopin, Hugo, Rubén, Schubert, Beethoven…
Notas
del autor:
Chopin,
Federico, músico polaco (1810-1849)
Hugo, Victor,
escritor francés (1802-1885)
Darío, Rubén,
poeta nicaragüense (1867-1916)
Schubert,
Franz, músico austriaco (1797-1828)
Beethoven,
Ludwig, músico alemán (1770-1827)
Gerardo Molina
Canelones, Uruguay
Por fortuna aún hay poetas creadores de sonetos!!! Gracias por su difusión.
ResponderEliminarGracias a ti, Lina.
EliminarMi abrazo
Analía
Estremecen los versos de Gerardo Molina, cuando tomamos conciencia de la infinitud de su vuelo hasta ese cielo sin olvidos, donde se encuentran música y poesía sempiternas entre fusas y silencios y poemas. Gracias Analía por esta selección con aplausos a Gerardo. Un cariño grande
ResponderEliminarGracias por tus conceptos, Ana.
EliminarCariños
Analía