Voces
Este viento me trae quejas, voces de colores.
Voces que exigen tener una entrevista, voces convenidas,
simplemente calladas, como la hierba fina cuando no la toco.
Este viento me trae el olor de mi madre, mis hermanos
cada uno distinto. Este viento me trae el olor de mi padre
después de tantos años sin aguantar su sombrero.
Este viento de escándalos y ruinas, derriba las frutas
los retoños, el Culantro pisoteado por mis pies
cuando no lo veo. Este viento de muerte, risa, miedo, vida.
Es mío, sólo mío porque lo robé al monte.
Este viento me trae quejas, voces de colores.
Voces que exigen tener una entrevista, voces convenidas,
simplemente calladas, como la hierba fina cuando no la toco.
Este viento me trae el olor de mi madre, mis hermanos
cada uno distinto. Este viento me trae el olor de mi padre
después de tantos años sin aguantar su sombrero.
Este viento de escándalos y ruinas, derriba las frutas
los retoños, el Culantro pisoteado por mis pies
cuando no lo veo. Este viento de muerte, risa, miedo, vida.
Es mío, sólo mío porque lo robé al monte.
Mi querido fantasma
Eres mi fantasma en el espejo, la cotidianeidad que me asusta
y no permite ser rechazada. Una mujer solitaria
que todos juzgan por no tener hijos, dormir a los cuarenta
con su madre, tomar café amargo en las tardes.
Eres el fantasma de lo que escribes, porque nadie lo lee.
Y te asustas al mirarte, corres en las noches, te pierdes
en la oscuridad, pero siempre quieres atraparlo en tus manos,
salvarle cuando está muriendo. Regalarle perpetuamente
el mismo vestido.
Eres mi fantasma en el espejo, la cotidianeidad que me asusta
y no permite ser rechazada. Una mujer solitaria
que todos juzgan por no tener hijos, dormir a los cuarenta
con su madre, tomar café amargo en las tardes.
Eres el fantasma de lo que escribes, porque nadie lo lee.
Y te asustas al mirarte, corres en las noches, te pierdes
en la oscuridad, pero siempre quieres atraparlo en tus manos,
salvarle cuando está muriendo. Regalarle perpetuamente
el mismo vestido.
Anabel Vera Suárez
Cuba
Así suele ser, profunda y fuerte, aunque serena, la inconfundible singularidad de la poética cubana. Gracias por incluirla, Analía.
ResponderEliminarGracias a ti por tus conceptos, Lina.
EliminarCariños
Analía
Encantada con la poesía de Anabel Vera Suárez, donde la palpable e intangible naturaleza, urbanidad y vida interior, deslumbran en sus versos. Un placer leerla. Gracias Analía querida
ResponderEliminarGracias por tus conceptos, Ana.
EliminarCariños
Analía