lunes, 9 de diciembre de 2019

José Luis Cubillo


Sin vuelta atrás

Acabo de finalizar el informe para la absorción de la empresa y aunque apure todo el tiempo del que dispongo siempre cumplo el plazo prefijado. Incluso en un caso como éste, de suma complejidad por la dimensión de ambas empresas, la absorbida y la absorbente. Me tomo unos segundos de descanso para disfrutar del trabajo bien hecho. Sé que en unos pocos minutos sonará el teléfono. Será el director y me pedirá que suba a su despacho con mi informe. Mis compañeros me observarán pasando entre ellos, con un montón de documentos bajo mi brazo, y se esforzarán inútilmente en aparentar que no ocurre nada y que el día transcurre como otro cualquiera. En fin, por desgracia, esto son cosas que pasan. Los números son los números y no vale darle más vueltas. Uno no se puede dar cabezazos contra un muro, porque tu cabeza es frágil pero el muro nunca se va a inmutar. Es contundente, imperturbable, sólido. Además, dicen que donde una puerta se cierra otra se abre. Me acerco a mis compañeros, lanzo los cientos de folios de mi informe por el aire, y comienzo a desnudarme mientras canto “adiós, adiós adiós, adiós a dios, dios dios, dios dios, a a a a adiós, adiós adiós…”. Sé que en el fondo me lo agradecerán.


José Luis Cubillo
Madrid, España

2 comentarios:

  1. Probablemente no lo agradecerán, pero igual es un buen comienzo, quizás el mejor.
    Me encanta la idea de esos folios voladores y un hombre desnudo que canta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradecida por tu lectura, Max.
      Mis mejores deseos en tu vida
      Analía

      Eliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner