Sueños
Sueños verosímiles
vinieron y era necesario.
Lo supe desde que los vi venir,
luego todo el mundo lo entendió,
(eso creo)
y reconcilié cada poema escrito.
Caminé pueblos. Vi como su gente
daba abrazos germinales.
Desandé a la mujer,
no puse pausa a ese abordaje,
ni despeiné la tarde en su tela.
Pensé si algunos sabían de manos sueltas,
sosteniendo, ese recién nacido paraíso
de manuscritos apasionados.
Juego de hojas
Sube la voz y es regazo
en los charcos del alma,
se hace grande, rompe molestias
y en amasijo disimulado
calienta caldero, los quema,
luego silba, se ríe, se va
y las deja en el estupor
de una última brasa.
Comodín
No me negarás el deleite
de estallar en este comodín de vida,
donde quedo estaqueada
en los sitios donde el amor
da créditos, desbarata sutilidades
y resucita
en la bulla de mis trajes.
Del libro de la
autora: Horas de arena. UNR Editora,
Colección Académica
Raquel Piñeiro
Mongiello
Funes, Santa Fe, Argentina
Hermosos, Raquelita...!!! Abrazosss......
ResponderEliminarGracias querida Irma.
EliminarMuchos cariños, que disfrutes de días plenos de alegrías
Analía