sábado, 25 de junio de 2016

Dora Giannoni


Tengo la palabra

                              Cada hombre es su Palabra
                                                  Julián Zini

Nació conmigo y con ella camino todavía. Llegó en nana de madre y abuelas amorosas, cuyas palabras canto o escucho ahora.
Fue cuento o historia en labios de mis padres.
Después ronda y canción con amigos del barrio o de la escuela. Aquí ya fue motivo de estudio y de lectura. Empecé a amarla cada día más, a buscarla, analizarla, interpretarla.
La perseguí por anaqueles y estantes de bibliotecas familiares o públicas. Me abrazaba a ella, la hacía mía en teatros, lecturas, recitados. Fui tomando confianza y empecé a usarla para decir lo que pensaba o sentía, para escribir a familiares y amigos, para inventar, soñar, jugar…
Ya no podríamos separarnos y ahora que la sentía tan amiga no quería ser egoísta y deseaba compartirla para que muchos la disfrutaran como yo.
Por ella decidí mi carrera que desempeñé durante largos años tratando de inspirar el amor que por ella sentía a muchos niños, jóvenes y adultos.
La sigo compartiendo ahora con más gente, porque al volcarla en libros, uno nunca sabe adónde irá a parar y lo que podrá producir en otros.
Por ella me entero de tantas cosas!!! Sufro o disfruto, gozo o padezco.
Me sirvió y me sirve para ser amiga de tanta gente que también la tiene como instrumento de trabajo o la ama como yo.
Sigue conmigo siempre y seguramente me acompañará en la última oración que me despida de este mundo.
Por ella soy lo que soy: un ser humano, mujer, maestra, escritora, trabajadora de la cultura.
Soy lo que soy porque tengo la Palabra y es bien cierto lo que dijo algún poeta: aunque nada tuviera, tengo la Palabra. No hay nada peor para un hombre que quedarse sin voz y esta voz debe estar al servicio de quienes no la tienen. Sin embargo no despreciemos el valor del silencio que evita hacernos esclavos de lo que decimos y como dice Lima Quintana: muchas veces el mejor poema fue engendrado en el mejor silencio.
Cuando la Palabra es de Dios siempre significa algo más que lo que dice: “En el principio fue el Verbo”. El Verbo para explicar el principio, el misterio, la eternidad hecha carne.

Inédito

Dora Giannoni
Buenos Aires, Argentina


4 comentarios:

  1. Qué buena manera de usar la palabra, felicitaciones. Va un abrazo
    Betty

    ResponderEliminar
  2. Es cierto, la palabra es lo que nos convoca.Abrazos,Rosa Lía

    ResponderEliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner