sábado, 25 de junio de 2016

José María Pallaoro


Límites

En la vieja estación, a la hora de la bruma, pasa la soledad; va, solita, sin brisa, viento ni tempestades, hacia los cuatro extremos del mundo. Los sueños descansan en regresos y puntos de partida. Quietos y sueltos en su larga noche.
31.08.11


El poema del sol

Hay otras explicaciones. Construir un sol, mirando el universo de los otros. Los niños del bien se recrean en campos asfaltados. Los niños, los simples niños, escriben el poema del sol en un universo de tierra, viento y luz, luz de la que aún no sabemos si está encendiéndose o apagándose.
02.09.11


El amor no está en Roma

Está en cualquier ciudad del mundo. En donde los relojes no dan la hora exacta (la rota mirada de los ciegos hacedores de bibliotecas vacías). El amor nada en Roma como manchados azulejos en los baños de las estaciones de servicio. No, el amor no sabe de ciudades al revés, ni tiene el dinero suficiente para recorrer los bares y los cafés y patios literarios. Nada sabe el revés de la ciudad acerca del amor y la trama sigue echada como un perro muerto que se hace.
20.09.11


Nueva Roma

Estruja el papel y lo arroja al río. A la deriva, flota.
Bosteza en el día y se estira y se hace barquito.
Cruza el camino trazado por la natural corriente esencial de cualquier vivir.
Llega al mar. Deja la ciudad de los eternos vagabundeos de viejos y pálidos estilos para ingresar de una buena vez en los ojos del otro, de los otros (que aún no se animan a viajar a Roma).
20.09.11


La herida de París

La verdad es que no sé qué estaba haciendo en París. Lo único que recuerdo es que caminaba herido, y caminaba, caminaba… Un tren y catorce horas ya me alejaban de Roma. Y ahora en París, ¿puede haber algo más desagradable que la torre de Montparnasse?; y allí estoy, sangrando, en un piso cualquiera y sin una cámara en la mano. Y sin tus ojos que siempre miran por mí.
22.09.11


Poemas del libro del autor: 33 papelitos y una mora horizontal. Libros de la talita dorada, 2012

José María Pallaoro
City Bell, Buenos Aires, Argentina

4 comentarios:

  1. Soledad humana, mundial, quieta y nocturna, magnífica descripción de un artífice de la palabra y los sentires.
    El poema del sol, los niños, soles apagados o encendidos, historias que se repiten y esa maneta breve y sentida de decirlo.
    Roma, París y las miradas que observan, leen y se acuestan formando palabras.
    Disfruté estas lecturas. Gracias, Analía, por publicarlas y a Pallaoro por compartirlas.
    Betty

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    Respuestas
    1. Muchas gracias por tus conceptos y tu lectura, querida Betty.
      Cariños, que estés muy bien
      Analía

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  2. Sensitivas y breves imágenes que conmueven al lector y dejan UNA HUELLA.

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Analía Pascaner