-España-
Sólo para atrevidos
Si me aceptas un consejo, te diré que vivas sin miedo lo que te toque vivir, y no sufras con lo que ha de venir, ¿para qué?, si no está en nuestras manos abarcarlo… Vívelo todo como hay que vivirlo, con el gesto de un saltador olímpico que, con los ojos cerrados y el rostro hacia el cielo, llena los pulmones de aire un instante antes de saltar y zambullirse en la piscina. El placer, también el riesgo, está en el salto, no en su ejecución. Ése, el resultado, ya lo juzgarán los jueces, pero que no te preocupe demasiado…
Yo te doy un diez por seguir a tu corazón, por lanzarte tras él, aunque caigas de cabeza, de medio lado o te pegues un planchazo. Yo te doy un diez, no por ser tu juez, sino quien salta a tu lado.
De puzles
Uno se pasa media vida buscándose y la otra media, escondiéndose. O más bien, como en mi caso, queriendo perderse. Algunos somos como esos puzles rebeldes que no quieren ser completados y esconden sus fichas bajo la alfombra para desespero del jugador de turno. La mayoría abandona la partida y entonces seguimos felices, incompletos para nuestro regocijo. Pero ¡ay cuando das con un jugador pacienzudo que no se da por vencido tan rápido! Entonces estamos perdidos. No hay estrategias que valgan con ellos. No les basta con completar las cuatro esquinas, el marco, y vislumbrar un poco el paisaje de turno. No, quieren llegar al final. Quieren colocar la última pieza, completarnos, y ver de qué estamos hechos realmente.
Así que no hago más que esconder pedazos de mí, triturados bien finitos, para que pasen desapercibidos, y tú te empeñas en remover mis palabras, ponerlas patas arriba, darles la vuelta y sacudirlas a conciencia, buscando recomponerme. Tú preguntas ¿por qué? Y yo respondo ¿para qué? No es necesario buscarle respuesta a todo. A veces, cuando menos lo esperas, tropiezas sin querer con la alfombra y ves asomar la verdad, con carita asustada y temblorosa, y ya no hay vuelta atrás.
De ausencias
Te echo de menos, que es como decir que te pienso tanto, y tanto, a lo largo del día, que se me hace eterno el momento de volver a verte. Da igual si te veo o no, te echo de menos si no te veo y te echo de menos a los cinco minutos de despedirnos. Con tu voz me pasa lo mismo. Hay momentos en que necesito escucharla, aunque sepa que no estás disponible para mí, aunque la cotidianidad te secuestre ocho horas y, después, mil cuestiones más te retengan hasta tarde. Yo procuro esperar pacientemente mi turno, lo juro, y entretengo mi nostalgia intentando no pensar en ti, pero contigo me pasa como con el chocolate, que cuanto más intento dejarlo más me apetece.
Pero ¿cómo no voy a echarte de menos si estás en todo lo que hago, en lo que no hago, en lo que pienso y digo, en lo que no digo aunque lo piense? Estás presente en todo mi ser, aunque ausente, que es tu forma exacta de habitar en mí.
Deberías aprender a mirarte
Ahora puedo decir que te he encontrado. Aunque sepa a ciencia cierta que tú no puedes decir lo mismo, porque aún no lo sabes, pero sí, tú también me has encontrado, y daría todo lo que tengo y todo lo que soy por ver la expresión de tu rostro en ese preciso y precioso instante en que te des cuenta.
Sí, yo te he encontrado, lo sé porque ocupas todos los espacios de mi mente. Estás en todo lo que hago y en todo lo que pienso, siempre presente. Me basta recordarte para sonreír, para ahuyentar mis temores. Me regalas un presente tranquilo y un futuro cierto. Ya nada me da miedo, me imagino envejeciendo a tu lado, contando las arrugas nuevas que nacen de tu risa y la mía, besando el horizonte de tu piel para calmar la inseguridad que aflora a veces en ti. Deberías aprender a mirarte como yo te miro. Sólo entonces serías tú, verdadera y ciertamente tú.
Textos tomados del blog de la autora
http://www-laletraescarlata.blogspot.com/search/label/MICROTEXTOS
*************************************************************
Ganamos justicia más rápidamente si hacemos justicia a la parte contraria.
Mahatma Gandhi
*************************************************************
lunes, 20 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner