martes, 2 de diciembre de 2008

Cuentos breves

Manuel Peyrou
-Buenos Aires, Argentina, 1902-1974-
La confesión


En la primavera de 1232, cerca de Aviñón, el caballero Gontran D'Orville mató por la espalda al odiado conde Geoffroy, señor del lugar. Inmediatamente confesó que había vengado una ofensa, pues su mujer lo engañaba con el Conde.
Lo sentenciaron a morir decapitado, y diez minutos antes de la ejecución le permitieron recibir a su mujer, en la celda.
-¿Por qué mentiste? -preguntó Giselle D'Orville-. ¿Por qué me llenas de vergüenza?
-Porque soy débil -repuso-. De este modo simplemente me cortarán la cabeza. Si hubiera confesado que lo maté porque era un tirano, primero me torturarían.

……………………………………………………………………Gentileza de Susana Máspoli


Ana Broglio
-Buenos Aires, Argentina-
Tal vez

Crecimos juntos. Ella me pegaba con los juguetes porque era mayor.
Había nacido en el año 1907 y yo, en 1911.
Después de la primaria desaparecieron los tranvías pero su casa y la mía seguían siendo vecinas.
Quitaron el empedrado para asfaltar la calle -el progreso, decían- y ella y yo, siempre llevándonos mal. Era casi odio -afirmaban también-.
Cuando me jubilé de la Municipalidad ella ya se había jubilado de la Sedería y hubo un tiempo en que me retiró el saludo. Unas ramas de mi olivo invadían su parcela.
Ahora que seguimos cerco de por medio, tal vez me anime a declararle mi amor y tal vez, ella me acepte.

………………………………………………………Tomado de la revista digital Inventiva Social


Orlando Van Bredam
-Nacido en Entre Ríos, reside en El Colorado, provincia de Formosa, Argentina-
Viejo oficio

Todas las noches, la joven prostituta muerta sale de su tumba y se ofrece en una esquina cercana al cementerio. Regresa cuando escucha el primer gallo. Algunas veces, satisfecha por lo obtenido; otras, decepcionada. Es tan duro ganarse la eternidad.

…………………………………Tomado de http://gacetaliterariavirtual.blogspot.com


Liliana Varela
-Buenos Aires, Argentina-
Oír la voz


Cómo confesar la verdad. La agonía le atenazaba el pecho al pensar en que ya no era la misma del día anterior. Hoy, una mujer se reflejaba en su espejo: y se odiaba por ello.
Las olas lamían los restos de semen de sus piernas con desesperación mientras ella creía escuchar la voz de su madre llamándola a su lado.
No sintió el frío del líquido que la envolvía al internarse en la búsqueda materna; así como tampoco sintió los gritos roncos de su padre ahogados en el llanto de la culpa y el alcohol.

……………………………Tomado de http://mispoetascontemporaneos.blogspot.com

*************************************************************
No podrá haber olvido para tanta miseria, ni habrá mala memoria para tanto dolor.
Fermín Fierro

*************************************************************

8 comentarios:

  1. Querida Analia: te dejo un cuento muy cortito de mi libro "Destino de Gorriòn"
    Besossssssssssssssssssssssss

    ¡SOCORRO!

    _Ya està todo preparado para festejar los quince años de Marisa, la ropa, la recepciòn, solo necesito que me des una mano, todo debe brillar.
    Ya casi terminamos, pero ¿Que te pasa?,por favor reacciona......¡Vicente, Marisa, ayudenme!._Pero mujer, todo lo haces sin parar y asì nadie aguanta_ Vicente alzò a la enferma y corriò hacia el auto.
    Una hora mas tarde, desesperados, aun se encontrban en una antesala del lugar esperando el diagnostico.
    Un señor de mirada circuspecta saliò del interior de la sala contigua y se dirigiò a ellos, fue lacònico, _Amigos, lamento informarles que la aspiradora està quemada_

    Lydia Raquel Pistagnesi

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy buena narración y mejor final. Gracias Lydia. He tardado 11 años para decirte que me gustó mucho. Dale.

      Eliminar
    2. Aprecio tu lectura, Dionel.
      Cordiales saludos y mis mejores deseos
      Analía

      Eliminar
  2. Gracias por compartir tu cuento, querida Lydia, buen giro final.
    Un cariño
    Analía

    ResponderEliminar
  3. Que cuento hermoso, tan corto y con un final inesperado.
    Analia, gracias por elegir tan buen material y tan buenos escritores
    Josê Manuel (Misiones)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Agradezco tu lectura y tus palabras alentadoras, José Manuel.
      Cordiales saludos
      Analía

      Eliminar
  4. Genial Orlando. La simplicidad de la complejidad de la desesperación. Alegría. Dionel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por tu lectura y tus conceptos, Dionel.
      Cordiales saludos
      Analía

      Eliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner