domingo, 22 de marzo de 2020

Noemí González


Cronología

Al principio, como artilugios rotos
hinchadas y quemadas
en un viento sordo
sombreaban quejumbrosamente.

Mis ancestras, extrañas y estropeadas
viendo el sentido
cuando no hay puertas
aunque no parezca.

Callaban en siglos,
graznaban conmocionadas
suturando los colgajos
doloridos y anaranjados.

Ahora…contando los años…como un letargo…
esperando los guardianes
invisibles y apagadas, son ánimas
volviéndose una lluvia de ilusión.


Revelación

Al fondo, una calle de moradas ruinosas,
doy vueltas a la higuera
como una invisible niña
haciendo una pregunta al alba.

Como un ánima sin fuego,
yo que he sobrevivido como un hierro
a las batallas bruscas de la vida
vivo un ajedrez que nunca se gana.

Nombres como vidrios rotos,
son las piezas de un desorden
un querer ser que nunca se alcanza,
y rechazo el puntero de un ciruelo.

A mis ojos vulgares no los culpo,
ni a mi cintura alta y aguda,
ni a mis hombros de bailarina,
será que nunca fui de su querer.

En esta tierra de restos incaicos
veo en esta suerte infausta
un tablero, una venda que cae,
junto a un cigarro humeante, que jamás salva.


Noemí González
Adrogué, Buenos Aires, Argentina

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