Yaceré en tu entraña
Rompo el muro del dolor,
lobo de tristeza que aprisiona la voz
de la montaña en la mirada ancestral
que fermenta mis días.
lobo de tristeza que aprisiona la voz
de la montaña en la mirada ancestral
que fermenta mis días.
Soy territorio.
En mí crecen las llanuras
para extender el abrazo
a los fuegos sutiles del tiempo.
En mí crecen las llanuras
para extender el abrazo
a los fuegos sutiles del tiempo.
En mi entraña la fauna levanta
su grito,
como un presagio del dolor
que persigue mis recuerdos,
esos con los que el tiempo
alza su garra inevitable.
que persigue mis recuerdos,
esos con los que el tiempo
alza su garra inevitable.
La Tierra cosecha en su entraña
el fuego de sus piedras,
que bajan por sus pliegues
a rozar los días entre las montañas.
el fuego de sus piedras,
que bajan por sus pliegues
a rozar los días entre las montañas.
Yo seré raíz
en tu abrazo, Tierra.
Sobre tu cascada nocturna,
laberinto de savia que nutre el silencio,
brotarán palabras sembradas con lluvia,
con la espesa luna y el grito profundo
en tu abrazo, Tierra.
Sobre tu cascada nocturna,
laberinto de savia que nutre el silencio,
brotarán palabras sembradas con lluvia,
con la espesa luna y el grito profundo
que brota del viento.
Nace la poesía como un rayo
Que la poesía sea un grito,
rasgada piel que abre el dique
para romper la esclavitud,
agua que desborda sus nacientes
y vierte el timonel de la
esperanza…
que fluyan en libertad los
pasos,
que fluya el verbo para arrancar
los holocaustos que se ciernen
sobre estos cielos donde el
dolor
oscurece los cimientos.
Hombre, que en su desnudez
labra y ama su raíz de sol sobre
la tarde,
descubre auroras desde tu voz,
desde el atolondrado grito del
yigüirro
que recibe en su opaca silueta
tu mirada donde revientan las
luces
y tiritan luciérnagas de mar,
gaviotas
abrazadas a los salinos cauces.
Con tu voz puedes ser yunque,
espiga abierta entre los
claroscuros,
mano de labrador esparciendo
semillas
de sueños en la alameda,
pasajero del tiempo,
viajero que acuchilla la noche
con su canto.
Poeta…, muéstrale a los
caminantes
tu libertad de animal salvaje,
que se abraza a la Tierra
desde su savia dolorida,
que sea tu simiente el llamado
de la naturaleza para llenar de
fuego la vida
desde el espejo de su sencillez
de rayo
sobre el paisaje.
Entre palabras que mueren
¿Quién soy sino una hoja que
flota,
un camino sin rumbo,
un labio sin espera,
el columpio que agita los
rostros
sin conocer sus nombres
sin conocer su grito
su verdad
su angustia?
¿Quién soy…?
¿Me dirías mi nombre?
¿Me dirías si quiero tomar una
estrella
o sólo jugar con la arena
mientras pasa el tiempo
con su dolor de fuego?
¿Tomas mi mano
o dejas que mi pañuelo agite los
silencios,
o llene de sueños muertos el
sitio de la espera?
Mis ojos quieren correr
horizontes,
desanudar el verbo,
vibrar con el grito del viento,
queremos deshojar de lamentos
la ruta del mendigo,
pero en la espesura del tiempo
se agita
un… más tarde,
un más adelante que muere entre
palabras
que mueren.
Isabel Cristina Arroyo Calvo
San José, Costa Rica
ResponderEliminarEstilizados versos surrealistas con gran número de creativos simbolismos. Muy estéticos y sentidos. Abrazos del alma. Felicitaciones Edda Ottonieri
de Maggi
Muchas gracias por tu lectura, Edda.
EliminarCariños, una buena semana
Analía
Muchas gracias por sus palabras, que guardan tanto estímulo y apoyo para el escritor latinoamericano. Me encanta que le gusten mis poemas.
EliminarMuy hermosos poemas, te felicito, isabel, abrazos
ResponderEliminarAgradezco tu lectura, Ronald.
EliminarSaludos cordiales, una buena semana
Analía
Muchas gracias, mi maestro muy querido, don Ronald Bonilla, sin su apoyo y guía mi labor no sería lo que es.
EliminarFelicidades Analía, recibe también mi saludo.
ResponderEliminarTambién me alegra mucho la participación de Isabel.
Éxitos
Muchas gracias por tus generosas palabras, querida Marianella. Sabes que tienes un espacio en esta revista literaria por si algún día quieres enviarme tus textos, verdad?
EliminarMis cordiales saludos, que estés muy bien
Analía
Gracias, Marianella, querida poeta, me estimulas a seguir adelante.
EliminarHermosos poemas Isabel. A seguir adelante con tu trabajo. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tu lectura.
EliminarSaludos cordiales
Analía
Analía felicitaciones por la revista. Estas iniciativas estimulan, hermanan y establecen un diálogo de voces muy importante siempe. Abrazos.
ResponderEliminarMuchas gracias. Valoro tus palabras pues me reconforta realizar esta tarea, me agrada saber que las voces llegan a los lectores.
EliminarSaludos cordiales, que estés muy bien
Analía
Muchas gracias por sus observaciones, me estimulan para seguir con la poesía como mi camino. Mucho valoro sus palabras, Unknown.
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