martes, 3 de mayo de 2022

TS Hidalgo

Nostalgia 

En las calles, en las plazas, desde los balcones, 
en las cercanías del puerto: 
todo nuestro perímetro era una enorme barricada 
(y grabamos todo aquello porque teníamos miedo). 
El mar era la retirada natural, 
y era impensable la rendición: 
se había derramado mucha sangre, 
mucha, 
como para estropearla con una bandera blanca 
(para no perder la costumbre, rompimos a carcajadas, 
descalzos, 
persignándonos a intervalos regulares. 
Y, luego, nada: sólo silencio). 


El sonido 

muere finalmente en las hojas 
(se estrella entre las flores), 
siguiendo algo así como un pretendido parámetro, 
un algoritmo: 
muerto de aburrimiento, 
en esta imitación de bosque 
ni tan siquiera poetizado por Whitman, 
los fuegos artificiales 
evocan en mi memoria 
el rugido de la urbe, 
en anárquica policromía. 


Primera experiencia televisiva 

¿Se podrá superar la barrera de los 100 años?, 
estamos hablando de vida media, 
trata de inicio el programa de hoy 
(inmortalistas y sus argumentos), 
de ahí se pasa a la criogenización: 
diversos especialistas en la materia 
aseveran no estar locos, 
y agregan que se trata de especulaciones razonables 
(según ellos, 
las posibilidades de éxito rondan el 40%): 
preparados en definitiva para evacuar el alma; 
deseo virar el rumbo de todo esto y
así lo expreso en directo, 
<ropa en lugares en donde no vendan también gasolina>
(off the record: 
¿un discípulo de Yahvé debe ser honrado en todos sus actos?). 


TS Hidalgo 
Madrid, España

2 comentarios:

  1. Estos tres poemas, aparentemente tan distintos, mantienen un trasfondo inquietante, un hilo conductor que los encamina de manera concluyente por los misterios de la condición humana. Saludos y gracias.

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