Recorrer el espacio
con el cuerpo erguido, renovar el aire
dentro del ser.
Agitar abanicos
y cruzar el misterio.
Pasos silentes.
Mariposas en noviembre.
Dulce canto que se siente.
La luna ¡tan lejos, tan cerca!
espera besos prometidos.
Curiosa forma de querer la vida.
Transparente felicidad cada mañana.
El cielo goza hasta el atardecer,
y se duerme rodeado
de mariposas de noviembre.
Norma Morell
Arroyo Dulce, Buenos Aires, Argentina
Susurros de luna y mariposas, un poema que sueña y apela a la vida. Abrazos.
ResponderEliminarGracias por tus conceptos, Lina.
EliminarMi abrazo