Hace poco estuve en el río, ancho y furioso
leyendo y tomando cerveza
en la otra orilla, un viejo con su caña de bambú
esperaba atrapar algún pez
y pensé en mi padre y en mí pescando juntos
si hubiéramos tenido tiempo, si esa ráfaga de muerte
no hubiese existido
luego, cuando volví caminando, me pareció verlo
apuré el paso, pero algo sucedió
lo vi correr y desaparecer en una esquina
ahora escribo sobre mi padre y sobre mí
y lo que pienso sobre ambos, lo que hubiéramos hecho
esas cosas entre padre e hijo
por la noche, reabrí el libro para continuar con la lectura
que había postergado aquella tarde en el río
el siguiente relato era un cuento breve
de un tipo que pescaba en una orilla y su hijo en la otra.
Reencarnaciones
Antes fui un campesino ruso
estuve en 1905 protestando en Moscú
contra el zar, con mi tío y algunos amigos
de ahí partí a Praga, fui amanuense
ponía sellos en la oficina con Kafka
éramos grises los dos
terminé deportado a un campo, entonces aparecí en Ámsterdam
jardinero en el barrio de Rembrandt
me robé un retrato y un pedazo de alma
que vendí en un callejón de Monastiraki, en Atenas
unos días antes de que se hunda el pesquero
fui médico en el África, ladrón en Gales, titiritero en Croacia
falsificador de obras de arte en el Renacimiento, en Florencia
campesino en Vladivostok y ladrón de bicicletas en Roma
entre miles de ciclos de idas y vueltas
ahora aparecí escribiendo poemas en Plaza Miserere
soy un ciego en el barrio de los ciegos
mi alma es muy vieja, como la tuya
por eso me mirás como si me conocieras
de algún lugar.
El rey de los débiles mentales
Tardé cuatro horas en resolver esa suma
cincuenta y siete minutos en salir del laberinto
y solo me tomó cuarenta y tres años
reconocer que ese tipo del espejo era yo
hace unos días aprendí a diferenciar
lo vacío de lo lleno
lo falso de lo verdadero
la poesía nunca me fue fácil de entender
aunque hago grandes esfuerzos
al escuchar a los poetas consagrados
que me explican los géneros
los estilos las cadencias los ismos
aprendí de ellos a mentirme en el espejo
a sentarme en la mesa de los impostores
soltar un poema lastimado por los vidrios
y pasar inadvertido.
Del libro del autor: Margot, la prostituta que leyó a Bakunin y otros poemas. Prólogo Sergio Rigazio. Colección Poesía Mayor. Leviatán, 2019
Andrés Bohoslavsky
¡Una verdadera maravilla!
ResponderEliminarHe disfrutado enormemente con sus tres escritos; tiene Ud. un estilo que me es muy caro. ¡Enhorabuena!
Muchas gracias por tu lectura y tus conceptos, Max. Me agrada saber que has disfrutado de este autor.
EliminarUn abrazo
Analía
A mi tambien su poesia me conmueve, me convoca e ilumina el dia gris del nuevo otoño.
ResponderEliminarMarta querida amiga:
EliminarMe encanta que este autor lleve luz a ese día gris, en un sitio tan lejano y tan pero tan dentro de mi corazón, adonde siempre quiero regresar.
Mi abrazo
Analía
Esa,poesia habla de un caminante, por eso me gustó. Cae bien en elotoño que llegó de golpe en los alpes.
ResponderEliminarGracias Analia por alimentarnos el alma.
Muchas gracias por tu lectura, Martina. Me reconforta saber que estas letras han llegado para dar calidez al otoño allí en Los Alpes (me encantaría disfrutarlo!).
EliminarMi abrazo
Analía
Me gusta la profundidad oculta en la simplicidad de tus poemas. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu apreciación, querida Cristina.
EliminarMi abrazo
Analía
Me encantó. Encontrar la voz para decirlo. Cuántos caminos recorridos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y tus conceptos, Daniel.
EliminarUn abrazo
Analía
Estoy de acuerdo con quien dijo, acertadamente que los temas son profundos, pero llegan sin retórica, directos e impactan
ResponderEliminarMuchas gracias Haidé, siempre acompañando con tu lectura y tus apreciaciones.
EliminarMi abrazo
Analía
Tan bellos como profundos. Prosa poética dirigida
ResponderEliminaral corazón y la mente a la vez.
Carlos Muñoz
Muchas gracias por tus conceptos, Carlos.
EliminarCordiales saludos
Analía
Bohoslavsky nos lleva a otra dimensión; es como encontrar de pronto la descripción de esas cosas que nos inquietan pero no tenemos la capacidad de expresar.
ResponderEliminarTe agradezco mucho la difusión de este autor, Analía. Gran abrazo para ambos.
Muchas gracias por tus conceptos, Lina.
EliminarMe agrada que este autor tenga un espacio en tu página El escribidor, merece ser difundido. Muchas gracias.
Mi abrazo
Analía