El color de la noche
todavía veneraba
cuando se iban
las estrellas
el color de la noche
la rompiente madrugada
el cantar
de golondrinas
y jilgueros
y el cielo
y el final
entonces
comenzaba
y el día
era de otros
No había huellas
no había huellas
en la arena
el filo de un cuchillo
entraba como olas
dominante
cautivo
del silencio
después
un grito
de sangre
de otras noches
viento
Y de esta lejanía
silencio
de silencio dentro
aurora de un sueño
que de madrugada
olvidara el mar
centinela
el canto
del ave
la traición
en la rompiente
de una ola
y de esta lejanía
el sol
Orlando Valdez – Rosario, provincia de Santa Fe
www.orlandovaldez.blogspot.com
*************************************************
... las casas muy pobres no tienen cama, pero tienen televisor, y el televisor tiene la palabra. Comprado a plazos, ese animalito prueba la vocación democrática del progreso: a nadie escucha, pero habla para todos. [...] La publicidad no informa sobre el producto que vende, o rara vez lo hace. Eso es lo de menos. Su función primordial consiste en compensar frustraciones y alimentar fantasías...
Eduardo Galeano
*************************************************
miércoles, 11 de junio de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner