A
mis hermanos de la vida
Toma la copa, hermano.
Sé que hay un mundo de sombras
que nos sigue de cerca; arenas cansadas y cielos quebrados que temen la muerte.
Hay un gemido de gaviotas que se
adorna de ortigas y abarca los mares.
También lámparas y campanas
sordas. Ojos apagados de tanto mirar lejanías y tal vez, una cruz horadando
esperanzas. Toma la copa.
Se escucha un extraño sonido de
árboles que crecen en la mitad del mundo.
Vibra el llanto de alguien que
perdió el calor de las palabras.
Creo que juntos es posible
recorrer el sueño de las hadas y que de la mano podemos caminar sin miedo por
toda esta tristeza,
Aún podemos, hermano. Bebe: la
copa tiene vino, miel y luz.
Tómala porque a pesar de todo en
algún lugar, sigue naciendo la vida.
Susana Cattaneo
Buenos Aires, Argentina
"Se escucha un extraño sonido de árboles que crecen en la mitad del mundo."
ResponderEliminarPreciosa imagen para describir la rueda incesante de la vida. ¡Brindemos por ella!, que al brindar, estamos invitados al evento.
Muchas gracias por tus conceptos y tu lectura atenta, Max.
EliminarMis mejores deseos cada día para ti y tu gente
Analía
Hay positivismo pese a reconocer la aridez del mundo.Buenas imagenes
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y tus apreciaciones, Haidé.
EliminarMis mejores deseos para vos y tu gente
Analía
delicada invitación... "Vibra el llanto de alguien que perdió el calor de las palabras..."
ResponderEliminartal vez ande algo alejado... hay que recuperar lo perdido... y seguir!
Gracias por tu lectura, Karina.
EliminarMis mejores deseos
Analía
Susana... Me llegó muy hondo . Ambas sabemos que coincidimos en la ESPERANZA, a pesar de... y ANALÍA PASCANER también. Tu poema en prosa Susana es bellísimo y "necesario" en medio de cuanto estamos viviendo como humanidad aquí y allá y acullá. Abrazo grande de luz. Cecilia Glanzmann
ResponderEliminarMuchas gracias por tus conceptos, querida Cecilia.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos cada día
Analía