jueves, 2 de junio de 2022

Daniel Alarcón Osorio

Alegría 

Los saludos son cartas escritas con la mano. Son besos y abrazos de cariño y afecto, cuyos deseos son la alegría que se expresa. 


Duda 

¿Cuándo construirán cárcel de máxima seguridad para profesores del sistema educativo público, privado, universitario (con sus doctorados y doctores incluidos), por ser repetidores de conocimiento, nada más? ¿Cuándo? 


Chopin 

Sin Chopin de compañía no se puede catar el vino del silencio. ¡Pregúntenle al silencio! 


Complemento 

Leer con música le permitía entenderse y acompañarse. Pero algo le hacía falta, momento en el cual escribir lo que desde la distancia de su ser, veía y sentía, se hacía necesario, intentando con ello, cerrar preguntas como ventanas y construir puertas para seguir avanzando desde el almanaque de sus deseos y sueños anunciados de lector de la realidad cotidiana. 


Deseos 

Los deseos son un caleidoscopio de necesidades por cumplir. La existencia es el estetoscopio de latidos que se abren paso, mientras el silencio no llegue. La muerte, instante de adioses. La sonrisa, esperanza sutil. Los besos, impacto sonoro-emocional, curativos. Los hijos, auroras vivientes. Los nietos, estrellas que bajaron desde algún lugar de la vida. Los hermanos pequeños, preguntas que quedaron. Los hermanos mayores, respuestas que llegarán. 


Verdad 

La poesía no es la sombra de la verdad. Es la verdad que las sombras buscan mantener en el sótano de la ignorancia. Los versos son la llave que se acercan a los interlocutores para que pasen a la habitación cuya luz sale en sonidos, voces, colores, experiencias y emociones, donde los silencios hacen preguntas a los mismos silencios provocados por la realidad cotidiana diferente en todos y siempre parecida a ninguno. 


Ruido 

La pobreza es un ruido que se puede tocar. 


Energía 

Muchas veces la esperanza es una refrigeradora descompuesta, donde la alegría se marchita y la fe se constriñe de consumo de energía no necesariamente eléctrica.


Recuerdos 

Los malos recuerdos son siempre la fruta podrida con que cargamos nuestra existencia. 


Textos tomados de la página web del autor, en Anecdotario de la cotidianeidad 
Daniel Alarcón Osorio 
Guatemala 

4 comentarios:

  1. Me encanta como escribe Daniel, hace que tu mente relacione la poesía con la cruda realidad qu estamos viviendo es un escritor que ve los distintos contextos de la vida y también nos hace reflexionar para que seamos partícipes de el cambio, no quedarnos callados ante la injusticia

    ResponderEliminar
  2. Excelentes todas y cada una de las propuestas de Daniel, con preguntas muchas veces sin respuestas, con las que coincido.. Sugiere, proyecta musicalizando ideas, asombra e inquieta e induce a encontrarnos con la cotidianía sin tapujos. Me encantó. Gracias Anita por editarlo y a los dos por compartir. Abrazo grande

    ResponderEliminar
  3. Quizás se trate de aforismos o tal vez sean apotegmas, lo cierto es que revelan un agudo fondo filosófico que invita a reflexionar. Y en eso estamos, gracias!

    ResponderEliminar
  4. Mieloscon, Ana Lía y Lina:
    Muchas gracias.
    Mi abrazo

    ResponderEliminar

Muchas gracias por pasar por aquí.
Deseo hayas disfrutado de los textos y autores que he seleccionado para esta revista literaria digital.
Recibe mis cordiales saludos y mis mejores deseos.
Analía Pascaner