desordenado y tibio
José Antonio Cedrón
(Aún tengo la fe encendida, dibujo tu corazón flechado por Cupido, nubes mensajeras que conjuran tu regreso)
I
Ninguna teoría del amor alcanza
para explicar la soledad que perdemos o
ganamos cuando termina una historia escrita en
ovillos de la piel,
papel de luna, sedimento del café. El viento
disgrega sueños profundos, cristales rotos de un
ensamble perfecto.
II
El lago de los bosques de Palermo nos paseaba
enlazados.
El agua tatuaba nuestras sombras radiantes de
aquel día.
Tú amabas las lluvias del verano. Yo, los leños encendidos del invierno.
Dicho sin alfabeto, en significantes, en recorridos nocturnos
música de blues o ritmos anudados cuerpo a cuerpo.
No hubo anillo que contenga la pasión,
el peso absurdo de las palabras, los inútiles gestos, los agravios.
Mis manos tecleaban puntos suspensivos, salpicaban el aire.
III
El monólogo ensimismado dictó un adiós tácito.
Te buscaba o me dilapidaba en un punto inalcanzable,
canción de amor que el aire lleva y el aire pierde.
La respiración del deseo no alcanza, la carne se fatiga,
la confusión es bienvenida.
La lluvia, una cortina espesa sobre
pequeños pasos que se alejan.
IV
Se trata de quitar la investidura que le dieron mis ojos
al sonido de su voz, a la belleza de sus manos.
Esta distancia con que escribo es consecuencia
de la fenomenología, cerco el dolor desmenuzando
espina por espina pétalo por pétalo.
El amor no existe, aunque hay leyendas que lo inventan.
Películas, novelas, voces que lo narran.
Insensatos poetas que lo invocan.
Para escribir luego versos innecesarios, cartas sin destino,
antiguas epopeyas. Fragmentos del lenguaje que no articula
lo que expresa.
El buen gusto me dicta tachar este final por cursi, por blando,
por obvio.
Elena Garritani
Buenos Aires, Argentina
tus versos relatan girones de vida muy bien expresados. GRACIAS POR COMPARTIR
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura, Mimí.
EliminarMi abrazo y mis mejores deseos
Muy logrado tu poema en cada una de sus secuencias Elena. Desde su primera frase va elaborando y cogitando en torno a lo frágil maravilloso que ofrece el sentir del amor. Ese estado tan lúcido del ser donde nos encontramos siempre vulnerables. "Ninguna teoría del amor alcanza...El amor no existe, aunque hay leyendas que lo inventan". Excelente! Saludo desde Córdoba, Alfredo Lemon
ResponderEliminarMuchas gracias por tu lectura y tus conceptos, Alfredo.
EliminarMi abrazo