Mirar el cielo
con mis ochos años
y pedir
que mi padre regrese
fue el primer poema
que escribí.
Calle Sarmiento
Hay puentes de silencio
por donde pasan tus besos,
extraviados del mundo,
y en el mundo
florece un manzano
que sólo tu boca
conoce.
Carnaval
En aquel verano
ella mirándose en el río
y oliendo a galletitas Lincoln.
Restos de ciudad
Escribo
a pesar de tanta muerte.
Un viento cruzado
perfuma el día.
Poemas pertenecientes al libro Restos de ciudad, seleccionado para ser publicado por el Fondo Editorial de Santa Cruz. Textos tomados del blog del autor.
Jorge Curinao
Río Gallegos, Santa Cruz, Argentina
Escueto y hermoso. Un abrazo desde Valencia. María Cristina Berçaitz
ResponderEliminarMuchas gracias, Cristina.
EliminarMi abrazo
Hermosa la poesía de Jorge. Gracias por compartir!
ResponderEliminarMuchas gracias a ti por tu lectura, Viviana.
EliminarMis cordiales saludos
Siempre pienso que el viento, el rabo de nube, la venganza como aguacero... no consiguen limpiar el dolor.
ResponderEliminarMuchas gracias.
EliminarCordiales saludos
Bellos poemas Jorge! Restos de ciudad mi preferido! Gracias poeta, gracias "con voz propia"‼️!
ResponderEliminarMarisa:
EliminarMuchas gracias a ti por pasar por aquí.
Mis cordiales saludos
pequeña y bella poesía
ResponderEliminarSol Triano:
EliminarMuchas gracias por tu lectura.
Cordiales saludos