-Santiago, Chile-
Meditaciones
Presiento, que vivo
extraviada en la niebla
desconocida.
Mi corazón, por la ausencia,
se siente solitario
en las sombras de la noche.
Soy un pobre diablo
que huye
de la luz del día.
Soy la impaciente hija
de la mañana,
la rebelde hija
de las noches en que te evoco
como una extraña ilusión
que tal vez fue quimera
Lejano recuerdo
Sentada en lo imposible
de mis sueños
observo morir
la tarde.
Mi boca suspendida
amarrada en el viento
a la luz y el mundo.
Sentada en lo imposible
De mis sueños
creo ver su imagen.
No quiero presentir
La luz,
Solo en él he conocido
El día.
Amor, le dije,
hoy estás tan lejos.
Sembrando mis recuerdos
quiero contemplarlo.
Dime Alfonsina
Hoy estuve contemplándote
me pregunto mar que vio Alfonsina
allá abajo en tu fondo sin igual.
Por instantes sentí la tentación
irresistible de unirme a ella
y ver cómo las olas nos sienten cantar.
Pero, luego me dije: ¿para qué?
¿por él? ¿te llorará?
¡No! Sólo orgulloso se reirá.
Alfonsina, dime tú, ¿donde estás?
quisiera imitarte, hermana,
déjame alcanzarte…
Déjame bajar allí,
la paz quiero encontrar.
Del libro El embrujo de mejillones. Traducido al
francés por Salvador Dalí.
***********************************************
Solamente si has perdido tu pérdida, cortaremos el hilo para
empezar de nuevo.
Roberto Juarroz
***********************************************
Querida Analía:
ResponderEliminarNuevamente sigo tu rastro para disfrutar tu revista. Me alegró leer aquí a Alejandra, otra mujer imparable con su obra creativa y de difusión literaria.
Un abrazo grande para ti, y felicitaciones a Alejandra Zarhi por su pluma y empeño.
Gracias por tus apreciaciones, mi querida Amanda. Me reconforta saber que has encontrado una amiga en estas páginas.
EliminarMi abrazo y mis buenos deseos siempre, que transites un camino pleno de recompensas y armonía
Analía