sábado, 28 de mayo de 2016

Miguel Contreras


Te imagino tan mía

Yo te imagino, como no imaginas,
tan leve como un átomo con alas
tan suave como rosa sin espinas,
tan bella como solo tú te igualas.

Yo te imagino, cáscara de lumbre,
tan dulce como un beso de tu boca,
tan fuego que ya quiero ver la cumbre
del gemido meloso que provoca.

Como no te imaginas, te imagino,
tan mía que me fundo con tu piel,
tan mía que pareces mi destino,
tan dulce que superas toda miel.

De tanto imaginarte, corazón,
se me pierde la mente, la razón.


Tus labios

Quiero besar tus labios sabor a no sé qué,
beberme tu ambrosía, comerme tu calor
cual nutritiva taza de leche con café,
como la primavera, fresca como el amor.

Quiero besar tus labios de carmín encendido
de fuegos juveniles, de sueños y pasiones,
tus labios de soneto rimado y bien medido,
tus labios que son musa, tus labios de canciones.

Y, cuando al fin te bese, sabrás cuanto te quiero,
lo sabremos los dos, sabré cuanto me quieres.
Más que al aire, que a todo, sabrás que te prefiero
y, al brindarme tu ser, dirás que me prefieres.

Te pido que disfrutes con mi beso primero
porque al besarte, bella, verás como me muero.


Beso atómico

Quiero un beso en los labios, reagudo
que traspase mi vida cual puñal
que diluya con fuego pasional
lo que nada ni nadie jamás pudo.

Beso dulce de néctar, pero rudo
cual relámpago sobrenatural
que sumerge en profundo manantial
su vigor, silenciosamente, mudo.

Ese beso tendrá profundidad
como el mar más profundo del planeta
cual tus ojos de abismo, corazón.

Bella, mata del todo la razón
deste pobre cantor, deste poeta
que te pide lo beses sin piedad.


Miguel Contreras
Dajabón, Republica Dominicana

2 comentarios:

  1. Miguel, muy buenos tus poemas y lo que más me atrajo fue el interjuego de palabras del primero.
    Desde Rosario, un abrazo
    Betty

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