domingo, 14 de diciembre de 2014

Laura Beatriz Chiesa

Niñez sin niñez
(a todos los niños del mundo)

¿Dónde está tu rostro niño?
¿Dónde la inocencia en ojos azabache?
Veo tus mejillas sucias
por el llanto y el frío descarnado.
Veo almohadas de baldosas
y colchones de cartón ennegrecido,
y veo harapos, muchos harapos
que cobijan tu cuerpo
sin destino.
¿Dónde están tus sueños, niño,
y dónde el porvenir sin ilusiones?
Tu corazón late distancia
y tu mente,
aún sin concreciones,
se presta a juegos
con revólveres y asaltos
para satisfacer
a gentes que exigen tu obediencia.
¿Dónde está tu rostro niño?
Tal vez metido en una bolsa
para crear noches,
con viajes placenteros,
sin un camino de vuelta.
Viene el invierno, niño,
y tus tripas sin calor
moverán la nada, acobardadas,
por su quehacer sin sentido.


Vacío

Estoy aquí, sin ecos ni sonidos.
Sola de soledad en mi desierto.
Fría vivencia, rostro de algún muerto.
Cadencia sin vibrato y sin tañido.

Iglesia. Confesión de un sin sentido,
carencia muy sutil, cual desacierto.
Hostia, fragilidad, puerto sin puerto.
Vacío vivencial, hueco y olvido.

Recuerdos que se evaden. Algo mío
que quiero retener sin desvarío,
para justificar mi ser; pero carezco

de lucha por crecer en un pasado
cubierto de tristezas y, a mi lado,
sólo un ayer sin fe. Así fenezco.


Un racimo

Un racimo de uva nos condensa
el licor, la dulzura espirituosa.
Nos atrae su aroma cual la rosa,
que invade y nos envuelve por intensa.

Nos asombra su forma roma y densa.
Pirámide de jugos, majestuosa.
Se vuelve escurridiza por acuosa
e impregna paladares sin ofensa.

Decora con zarcillos los parrales
desde un lejano tiempo de arrabales
hasta el hoy, que los forma con esmero.

Sabiendo que al cuidarlos se preservan
su presencia en el tiempo y se conservan
los deseos de un Baco, por primero.


Mutación

Centro de circunferencia.
Comienzo del radio.
Síntesis del deseo y la eclosión.
Inicio de un todo con destino.
Exacta división de la materia
con futuro de forma convenida.
Un fin que cabalga las horas
hasta que la mutación expire.


Laura Beatriz Chiesa
La Plata, Buenos Aires, Argentina

5 comentarios:

  1. Laura, me conmovió la realidad tan precisa y triste del primer poema. Los sonetos tan perfectos en su forma y tan ricos en su interior muestran como lo clásico tiene vigencia cuando una mano maestra los confecciona, te felicito.
    Un abrazo
    Betty

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    Respuestas
    1. Gracias por tu lectura y tus conceptos, querida Betty.
      Cariños, buena semana
      Analía

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  2. cuántas sensaciones y sentimientos reales, duros, dolorosos, en un abanico donde la belleza no puede escapar del dolor. cada vez se perfila más una poética nueva, intensa. felicidades querida laura! susana zazzetti

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  3. Gracias, Susana, siempre tan benevolente con tus palabras hacia mi poesía. Te abrazo, Laura.

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