miércoles, 23 de enero de 2013

Silvia Savall


-Valencia, España-

El adiós

Hoy, el tren se detuvo en la estación del olvido,
postergabas las horas y examinabas con tus lentes
el denso gris que silenciaba los murmullos.

El húmedo viento apellida el bautizo
con tu partida, elaborando filamentos
en la calamidad de mi cálida índole.

El hallazgo de tus caricias se evapora,
como el fluido que emerge de la nada
y aflora en la cima de la serranía.

El eco retrató al vacío alejando suaves delicias,
de nuevo, se hizo dueño el letargo
y la insalubre soledad se inclino con ironía.

El tiempo se burla del templo del alma,
y la cruz que me refugia es el regazo
para reanudar el infortunio que me fue asignado.


Amanecí

Amanecí en el iris de tus ojos,
anudando evidencias en el
anaranjado ejido de aquel viejo olmo,
las hojas amarillentas arropaban el cariño
que se humedecía en tus labios tersos.

Las pepitas de oro bañaban
el arcón de la añoranza,
nutriendo la insignia del candor
entre nítidos grabados rojos,
perfilabas, el amor en mi piel.

El salobre de mis lágrimas,
es el bálsamo que tú me regalas
en los atardeceres del celestial otoño,
y entre conjugaciones de verbos
derramas milagros en las tempestades de mi esencia.

Las pestañas de mi cuerpo se recreaban
en el cáliz de la sensibilidad,
ensortijando hebras en la cuna de la alianza
y enamorando el candil de mis asolados días,
ahí estás tú, cobijando mis entrañas.


Bienaventuranza

Entre los escollos y el forraje,
se albergan los perfumes
de tu bienaventuranza.
Mi designio se impregna
en las adelfas de tus jugos.

El desnudo de mi talle
es el lienzo que yo otorgo,
consagrando la calma 
que se aposenta
en mis recónditas esencias.

Los glaciales de las gemas
son palestras dormidas,
y el llanto del arpegio
diamantes de la luna llena
que nos calzan con sus rezos.

La burbuja de su caudal
es el membrillo de las tinieblas,
y en el paladar de mis entrañas
algazaras del ángel
que mi alma desnuda, besas.

“La pacificación de tus pericias son aljibes en mis arterias”


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El único encanto del pasado consiste en que es el pasado.
Oscar Wilde


2 comentarios:

  1. Que armonía en estos poemas... Me encantaron. "El tiempo se burla del templo del alma..."...Profundo...Felicitaciones!!!!!

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