sábado, 1 de septiembre de 2012

Liliana Marengo

-Buenos Aires, Argentina-

Mi mago

Cuando evitas que el cauce se seque en tu infinita insistencia
Y despliegas tus alas gloriosas sobre los grises decrépitos
Anuncias primaveras.
Tu estrategia insólita y creativa, se mete en la galera
Para salir airoso de la pena con flores y colores.
La peleas.
Un revuelo de pájaros que tu don aletea
Va poblando de vida los rincones, callejas
Y mi puerto a lo lejos te tienta
Y tu alma a mi puerto navega.
Pareciera que todo renace
Mi mago
Anuncias primaveras.


Rosa erguida

¿Qué ha hecho que la rosa permaneciera erguida?
No es primavera y el otoño y su sequía no han podido con ella.
¿Es tan fuerte? ¿Quién doblega su cuerpo empedernido?
Aún el árbol caído te condecora por mantenerte firme.
Estrella arrolladora, me conmueve tu voluntad en el desierto
Das luz al tiempo muerto, que acobarda a mi risa.


Un pájaro

Es este amor un gran misterio
Como si todo mi cuerpo resistiera
Agitaré mi corazón al viento
Los seres que se aman suelen pasar tormentas
Otoños de dolor, inviernos para esperar regresos.


La sociedad

La sociedad se pone en exigente
Si sos soltero ¿Por qué no te casas?
Si te casas ¿Por qué no tenés hijos?
Si tenés hijos, adónde están los nietos
Y si los nietos por qué no los bisnietos.
Con mucha suerte, terminan las presiones pidiéndote
La muerte.


Poema para tu regreso

Tendida en la campiña te espero
Fruto adolescente que amanece
Templa con tu palabra cantarina
Que vengo andando versos.
No llegará el ocaso, si te espero
No llegará el invierno.
La primavera estallará con flores
Y en enero, mi boca en risas.


Escucha

Qué fue de mí desde el momento que me dormí cuando era invierno
Vengo a buscar las manos que me acunaron
Y se olvidaron de despertarme luego.
Escucha ¿Qué fue de mí?
Sí aún respiro ¿A dónde estoy yo que no me siento?
Vengo a que me digas ¿He muerto?
Recuerdo que vivía, pero olvidé adónde dejé la vida
El día que tus manos me durmieron.


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Decide ahora mismo ser feliz porque la felicidad es una adquisición.
Facundo Cabral

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2 comentarios:

  1. Todos tus versos, engalanaron mi vista y vistieron mi alma

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    Respuestas
    1. Muchas gracias, querida Nucha. Me reconforta saber que te han gustado los poemas de Liliana Marengo.
      Un saludito y mis deseos que estés muy bien
      Analía

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