lunes, 26 de abril de 2010

María Pugliese

-Muñiz, provincia de Buenos Aires, Argentina-

Carta II

Desde mi habitación, lejos, tan lejos de nosotros...

¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Quiénes se alejaron para dejarnos ahora enfrentados, tan solos, con tanto desamparo? ¿Cuál fue la negación que nos convirtió en cómplices de sangre? ¿Qué perdimos o qué buscamos para encontrarnos? En principio conté con pedazos dispersos en una veintena de espejos, superpuestos, y ese sobresalto en las comisuras por explorar el sabor de los besos. Aunque rocé cien veces con la parte exterior de mi mano las líneas de tu cara, nunca supe quién sos, ni si este desorden de los sentidos no es más que la reproducción de secuencias amatorias que tejí y destejí por mí, sólo por mí.
Las caricias modelaron en cada encuentro, con ímpetu de animal, la convicción de que al darnos la espalda, olvidaríamos todo.
“en aquel lugar permanecerán los aromas, los ecos, las acequias, la expectativa de que después del después no habrá horizontes ni vistas hacia atrás. Esta historia se nutre de detalles pero prescinde de datos en tiempos y en espacios. Nuestra historia de amor invita a una fiesta que exige tan sólo de la intención y merece un desorden arremolinado entre paños de seda”. Este fue nuestro pacto.
En fin, ya no tenemos lugar y la única certeza es simulacro.

Vendrá mañana?,
M.


III Premio del Certamen Internacional de Cartas de adiós. Mar del Plata, Argentina. Diciembre 2004


…………… * * *

amasé un firme lecho
apiñé aguas peces algas caracoles
y cuanto brillo emanaba
del desierto

qué hubo
sino redes
un par de aristas con girasoles secos
y a excepción del trabajo
hubo castigo
……………………quebranto
…………………………………………penitencia

…………… * * *

apenas una bruma
ciñe los racimos
con tintes pálidos
los mece y desmenuza
hasta el cansancio
hasta el abandono
sobre la fibra opaca
……………………………………de las baldosas

apenas si desprende cada pétalo
su hálito implacable
bajo cielos infantes

apenas sólo apenas
un roce con el pico en la savia
altera el equilibrio
de las ramas

apenas terciopelo
transporta una brisca de polen
en amarga fragancia
al cuenco del costado
en que no está

…………… Los dos poemas pertenecen al libro Vigías en la noche (2007)

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Nunca pudo ser inteligente, porque cada vez que estaba por aprender algo llegaba la felicidad y la distraía. Se dedicó a vivir y no tuvo tiempo para hacer otra cosa.
Facundo Cabral


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4 comentarios:

  1. María, merecido premio. Tu Carta ll sacude. Me gustaron las imágenes de tus poemas.
    Un abrazo
    Betty

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  2. Muchas gracias mi querida Betty.
    Conmovedora la carta, verdad?
    Mi abrazo y mis buenos deseos cada día.
    Analía

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  3. Hermosísima la carta... y los poemas le hacen digno marco.



    Felicitaciones de corazón a María, a quien ha sido un agrado leer.


    Amanda

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  4. Gracias por tus palabras, querida Amanda. Para mí es un gusto publicar los textos de María.
    Mi abrazo y mis buenos deseos siempre.
    Analía

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