martes, 12 de enero de 2010

Carlos Esteban Cana

-Puerto Rico-

Conversando con D.T.


El anciano de la tribu me llevó a lo más profundo del bosque. Era la hora en que los primeros rayos del sol, tenues, sacaban brillo del rocío que corría sereno por las hojas. En medio de aquella espesura, con olor a tierra húmeda, no existía peligro alguno de ser escuchados.
Después de pintar sendas rayas rojas en su rostro, con achiote molido que traía en su vasija de barro, el chamán inició el rito. Engoló su voz en un canto lento, lastimero. Y en el instante preciso que comenzaba la revelación, las sierras eléctricas comenzaron a talar el bosque.
Por lo anterior no fui iniciado. Tampoco pude conocer el nombre oculto de Dios.


Hojas blancas

Después de una lucha encarnizada, cuerpo a cuerpo, con Eros y Tanathos, el analista pudo dar con la verdad. Cuando, en un inusitado descuido, Eros permitió que la mano sagaz del analista arrancara de cuajo la máscara.
Desde ese entonces, Tanathos no engaña a nadie, pues ya todos conocen de su insidiosa costumbre de suplantar a Eros, quien, acorralado por las circunstancias, se aburre mortalmente de ser quien es.


Moradas: III (Adagio hindú)

Cansado de la infinita búsqueda decidí no hacer más. Mis dedos palparon la tierra negra, granulada. Las nubes flotaban. El aroma a hierba mojada se esparcía por doquier. La intensidad de mis latidos fue bajando. Silencio. Inhalé. Exhalé. Había algo más en mi respiración.


Estos primeros tres microrrelatos fueron tomados de Gaceta Literaria Virtual, dirigida por Norma Segades-Manias.
http://gacetaliterariavirtual.blogspot.com


Intento y gesto

Estoy anquilosado en el viaje material de la precariedad económica. He dejado de comer, sin embargo, por aminorar el accidente. Los libros, las cosmogonías autorales son pasaporte complementario al deseo primario de ingresar en universos disímiles o paralelos. La gruta que lleva al punto más cercano al núcleo esencial no tiene obstáculos insalvables. Un pen drive y la página arrancada de uno de mis libros –quizás de Tolstoy- ocupan el vacío de mis bolsillos. Y yo existo. Soy trazo imperceptible de la sociedad extrema del valor de los diamantes que integran la cuna de oro de los gemelos de J-Lo.
En medio del torbellino intento espacios de vid, trémulos balbuceos, y gateo. Un intento de vida en el gesto me mueve a recoger los despedazados fragmentos.


Espiral

Intento descender estas escaleras lo más rápido que puedo. Escucho como eco difuso y opaco la debacle de los pisos superiores. No preciso dar velocidad a mis piernas en esta espiral. La implosión consecuente de lo superior casi da alcance. Los fragmentos son proyectiles gravitacionales. Y yo con ellos. Y ellos en mí. Soy bólido in crescendo, envuelto irremediable, en esta maraña de elementos.


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Los sueños de la razón engendran monstruos.
Francisco de Goya


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4 comentarios:

  1. La narrativa breve o los micro-relatos proponen un difícil abordaje que Carlos logra con la excelencia de su trabajo. Gracias

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  2. Gracias por tu comentario, Norma querida.
    Y gracias por permitirme "robarte" los microrrelatos.
    Besos
    Analía

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  3. Gracias por el privilegio que ofrecen
    a escritores de diversas latitudes.
    La gesta editorial de Analia y Norma
    engrandece el universo de las letras.
    Mis respetos para ambas.

    Carlos Esteban Cana

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  4. Gracias por tus conceptos, Norma querida, coincido acerca de la brevedad.
    Querido Carlos: Aprecio tus palabras elogiosas. Para mí es un gusto realizar esta tarea de difusión de escritores contemporáneos.
    Mi cariño a los dos
    Analía

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Analía Pascaner